martes, 11 de septiembre de 2012

Carta desde el Cielo

Querido hijo de Castromocho:

Déjame que en estos días te hable desde el gran amor que te tengo como Madre tuya que soy.

En primer lugar quiero decirte que estoy muy orgullosa de ti, no sería Madre, si así no fuera. Me estoy acordando en estos momentos de ese día tan importante tanto para vosotros como para mí, el día que dedicáis a honrarme de una forma muy especial, y que vosotros le dais el nombre tan cariñoso de ROMERÍA.

Cómo me alegra y llena de orgullo el que me saquéis en procesión por las calle de mi querido pueblo de Castromocho, que prorrumpáis constantemente en ¡VIVAS!, que dancéis delante de mi imagen…¡GRACIAS PUEBLO QUERIDO!

Yo sé, porque leo en fondo de tu alma, que todo eso sale de lo más íntimo de tu corazón, y es un auténtico testimonio de tu amor.

Pero desde mi amor de Madre, con el cariño propio que me invade, quiero que me escuches con atención, porque a través de estas líneas, escritas con el corazón, desde el amor, por el amor, y para amar, TE RUEGO ACEPTES MI INVITACIÓN. PIENSA QUE ES INVITACIÓN DE LA MADRE. Invitación, que no es más que animarte a seguir las huellas de tus padres, que de AMOR A LA REINA DE LOS ÁNGELES SABÍAN MUCHO, huellas que hicieron camino y hoy te invitan a seguir.

Anímate y haz un hueco en esta novena, si no le tienes hecho, para conocerme un poco mejor, y así crecer en el amor, que me tienes pero que es necesario alimentar, de lo contrario poco a poco irá muriendo.

Por tanto TE INVITO Y TE ESPERO EN LA NOVENA. En ella no podremos mirar, querer, ayudar, y CRECER EN EL AMOR, que ya existe en tu corazón. AMOR que como Madre que soy, y quiero lo mejor para ti, deseo poner en tus manos y en tu alma al que es causa de nuestro amor, y de nuestra alegría JESÚS, NUESTRO DIOS. Qué feliz me ibas a hacer, si te decidieras a hacer una buena confesión, mira tu alma ¿no lo necesitas? No tengas miedo es mi Hijo, acógele y dile que le quieres de verdad.

Y así el día de la fiesta, llenos de alegría, con un corazón rebosante de amor podremos vivir y gritar ¡VIVA LA REINA DE LOS ÁNGELES! SÍ VIVA LA VIRGEN MADRE CON SU HIJO JESÚS A QUIENES HEMOS ACOGIDO EN NUESTRO CORAZÓN

Un beso de tu Madre que te quiere...

La Reina de los Ángeles

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