lunes, 22 de junio de 2015

Fallece Remedios Triana

En los pueblos, como el nuestro, todo el mundo se conoce. La mayor parte de los vecino tiene un
apodo o mote, dado con más o menos cariño por el que se le conoce, y todos sin excepción son de uno o de otro. Pues bien mi padre, mis hermanos y mis tíos y primos somos los de la Reme, la hija de la Felisa. 
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Hoy nos hemos quedado tristes y también algo vacíos, porque la Reme se nos ha ido. No importa cómo ni de qué, lo único que sabemos ahora es que nos falta y que hasta que nos hagamos a la idea será un poquito más difícil levantarnos cada mañana. Nos cansamos de escuchar y de leer que nuestros mayores son la memoria viva de una época que ya pasó. 
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Algunos se sientan y escuchan lo que les tienen que decir. Otros en cambio se ponen unos auriculares invisibles y deciden obviar lo que les quieren contar. Los nietos de la Reme escuchamos de su boca y de la de nuestro abuelo, o de la de sus hijos, las penurias que vivió en sus primeros años, cuando de bien moza se fue a servir al Caserío de Padilla y salía a la carretera para ver si se veía la picota de Santa María. De esos años sin duda venía su frase de "yo a tu edad ya iba a por agua al río".
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 Conoció a Jesús, que se fue hace ya 28 años. Con él tuvo seis hijos y con él tuvo que emigrar, como tantos otros, del pueblo a la ciudad. Siempre trabajo por y para sus hijos y si alguna vez tuvo que quitarse el pan de la boca para alimentarles, la mujer que tenia las manos curtidas de pelar y recoger legumbres en las Tierras de Castromocho, lo hizo sin dudarlo. 
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Tenía carácter, mucho, y defendía a los suyos como una leona. En los últimos tiempos pensaba mucho más en su madre, la Felisa, en su marido y en su hijo mayor que partió antes que ella. Y rezaba a su Virgen: La Reina de los Ángeles, que de seguro ya la tendrá bajo su manto.
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El funeral por el eterno descanso de Remedios Triana tendrá lugar este martes 23 de junio a las 18:30 en la Iglesia de Santo Domingo de Guzmán de Berango.