Un verano más los deliciosos frutos rojos que da el moral han brotado en Castromocho.
Los tordos, inquietos, hacen de ellas un manjar, pero si se sabe buscar se pueden encontrar entre las ramas algunos frutos intactos. Eso si, con cuidado, que manchan.
Los tordos, inquietos, hacen de ellas un manjar, pero si se sabe buscar se pueden encontrar entre las ramas algunos frutos intactos. Eso si, con cuidado, que manchan.
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