"LA CRISIS TAMBIÉN NOS PASA FACTURA, SOBRE TODO A LOS TOREROS QUE ESTÁN EN MI CATEGORÍA"
Después de la desilusionante corrida del pasado año, Carlos Doyague regresará al coso de Campos Góticos el próximo 3 de septiembre con una buena parte de sus esperanzas profesionales depositadas en el resultado de esa tarde. Un triunfo puede ofrecerle el espaldarazo necesario para confirmar en la plaza de Las Ventas y despejar el camino de la temporada, pero un fracaso puede retrasar otro año más el anhelo de consolidarse en uno de los puestos que figuran en el escalafón. -¿Tras la decepción del pasado año, en el que no tuvo suerte con el ganado, cómo afronta este nuevo reto ante la afición palentina?
-Torear en casa siempre ilusiona. El año pasado fue un bicho de corrida, y este año, esperemos que colabore un poco más y la podamos disfrutar.
-¿Qué se siente cuando se ve cómo se pierde una gran oportunidad en una plaza como la de Palencia?
-Afortunadamente, ya casi ni me acuerdo. Pero lo que se siente principalmente es frustración, porque no se puede desarrollar lo que llevas preparando un año entero.
-¿Un gran triunfo en Palencia podría ser un trampolín para su carrera?
-San Antolín es importante porque es la casa de uno, es una buena feria y siempre hay que intentar puntuar. Pero a estas alturas la temporada ya está muy avanzada y resulta muy difícil hacer corridas de toros después de estas fechas. Lo que no tengas hecho ya, no lo vas a hacer. Pero sí que es verdad que un triunfo en Palencia te puede ayudar a tocar otros sitios para el próximo año, como puede ser la confirmación en Madrid.
-¿Llega a Palencia en el mejor momento de forma física y mental?
-Llego muy bien, porque no he parado en todo el año. He toreado bastante en el campo y he tenido festivales, con lo que este año apenas estoy notando la presión. Cuando estás ocupado y no paras de aquí para allá, llega el día antes y ni siquiera le habrás dado vueltas a la cabeza. Además, ahora tengo una mayor madurez. Son cinco años como matador de toros y las cosas se ven de otra manera, ya no las ves con la bisoñez que las veías antes. Ahora soy mucho más realista y afronto las cosas de manera distinta.
-Los años 2009 y 2010 han sido muy duros para usted, aunque parece que en este 2011 las cosas están yendo un poco mejor...
-Pues sí. Ahora tenemos lo de Palencia, luego toreamos el 9, el 10, el 11 y el 12 de septiembre, campo no está faltando y cada vez estamos más preparados... Pero no hay que olvidar que son años muy complicados para todos los toreros, y más para los que están en mi situación. Se están dando muchos menos toros y todo el gremio taurino está toreando mucho menos, pero no te hablo solo de los matadores, sino banderilleros y picadores. Ya nadie tiene todas las fechas de otros años, en los que había más festejos, y sobrevivir a estos años es muy importante. Yo creo que los que sobrevivan a estos años son los que luego lo van a poder disfrutar si esto vuelve a la normalidad.
-Entonces la tan mentada crisis también está pasando factura al mundo del toro...
-Sí, y mucho. Está afectando mucho, y sobre todo a los toreros que están en mi categoría. Hay muchos menos festejos, en pueblos donde antes había corridas, ahora, están dando novilladas o no están dando nada, y, luego, a los pueblos de mayor envergadura están yendo también las figuras, con lo que los puestos se limitan mucho. Por eso, un triunfo en una plaza como la de Palencia sirve, pero sirve para tocar Madrid, porque el mercado de ferias está ya hecho hace mucho tiempo y es imposible a estas alturas meter la cabeza. Es una recompensa a largo plazo.
-Luego la única posibilidad de llegar a más ferias es hacer algo bueno en Las Ventas...
-Sí, claro. Lo que pasa es que es un poco la pescadilla que se muerde la cola. A Madrid no puedes ir sin torear, tampoco te ponen... Y encima, el toro de Madrid es un toro muy amplio, tienes que ir muy preparado, muy concienciado de lo que te juegas ese día, con lo que es fundamental buscar el momento clave para ir. Pero el momento clave también está en que puedas haber tenido algún triunfo con un poco de repercusión nacional. Y yo creo que esto puede ser Palencia, por lo que hay que intentar que ese día no pase en falso y dar un golpe encima de la mesa para poder tocar la confirmación en Madrid para el año que viene.
-Parece un sueño casi imposible...
-Es complicado. Pero cuanto más sonado sea un triunfo, mejor cartel puede ser, mejor corrida, mejor todo.
Un buen cartel
-Le toca precisamente con dos triunfadores en Madrid, César Jiménez e Iván Fandiño...
-Es un buen cartel, aunque a mí realmente me daban igual el día, los compañeros o la ganadería. Lo importante era estar en la feria, y hubo un momento en que me vi fuera y lo pasé muy mal, y en el momento en que me dijeron que sí entraba en la feria, ni me importaron los compañeros, ni los toros. Pero sí es cierto que es un cartel muy bonito, porque Iván está en un momento extraordinario y César también.
-¿Le preocupan los toros de Bañuelos?
-No, al contrario. Estoy encantado de que sea esa ganadería, porque es un hierro que conozco bastante bien. He matado corridas de toros, he matado novilladas y le tengo mucha fe. De hecho, estoy muy ilusionado, he seguido un poco este año a la ganadería y estoy contento.
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