Fallece Eleuterio Triana, Teyo.

Si alguno de vosotros ha escuchado o leído alguna vez eso de ‘es una enciclopedia viviente’, estará de acuerdo con nosotros cuando decimos que Eleuterio Triana, Teyo, lo era. Sabía el nombre de cada finca, calle o camino de Castromocho. Recordaba a los que vivieron en casas hoy cerradas y era capaz de reconocer, a sus más de 80 años, los rostros desdibujados en fotografías antiguas, de vecinos que pasaron por Castromocho.

-

Hijo de Felisa y Victoriano, hermano de Juan, Vicenta, Reme, Goya y José, su inseparable José, del que se había convertido en los últimos años en fiel escudero. En las tardes en La Solana, él leía el periódico o miraba desde la retaguardia cómo su hermano pequeño echaba la partida, y así era feliz.

De niño recorrió los caminos del pueblo con su abuela, aprendió en la escuela los números y las letras y fue pastor de gallinas. Habéis leído bien, pastor de gallinas. Ya de mozo se fue a Bilbao, a buscarse un futuro. Al norte también se fueron Vicenta, Reme y Goya, sus tres hermanas. Hizo su vida pero su pueblo, su Castromocho, siempre estuvieron en su corazón y no faltaba ni un solo verano, ni una sola Romería.

-

Echando la vista atrás, pienso que tal vez le hubiese gustado ser maestro. A sus sobrinos nos ponía ‘cuentas’ en los bordes de los periódicos o reversos de las cartas, nos enseñó a jugar al solitario y aquellas adivinanzas “Redonda como un queso y chilla como un conejo” o “Brillante como la plata y va contigo a la plaza”

-

Siempre le gustó seguir en contacto con la tierra y al jubilarse pasaba su tiempo en la huerta o dando largos paseos. Con el tiempo volvió a vivir en Castromocho y era común verle andando por los camino o recogiendo leña.

-

Nunca se casó, pero tuvo una familia grande llena de hermanos, cuñados, sobrinos, sobrinos nietos y sobrinos biznietos.

Este 30 de diciembre te has ido, y nos has dejado un recuerdo intenso, como el de tu perfecta memoria. Descansa en paz Tío.

-

El funeral por el eterno descanso de Teyo será este jueves, 31 de diciembre, a las 13h en la Iglesia de San Esteban de Castromocho.